Seguidores

domingo




Y la verdad no sé bien a qué tengo miedo,
nunca fui mucho de apostar,
una corazonada me dice
que es hora de pagar.

Y lo peor es que estos días ando seco,
no tengo un peso para dar,
las lágrimas quiero guardarlas
para mi juicio final.

Y cuando tu cigarro se consuma sin parar
siempre mi voz vas a escuchar,
y ahí te vas a decir
que hay que saber cuando parar.



No te pongas triste, corazón...

No hay comentarios:

Publicar un comentario